Anteproyecto Ley Libro y Lectura
Según me despierto veo ya reflejado en algunos blogeros con más nocturnidad o más trabajadores que yo la noticia de la presentación del Anteproyecto de nueva Ley del Libro y la lectura que, incluso, recibe ya los primeros comentarios y las primeras valoraciones sobre el contento de los editores y el posible descontento de los lectores.
Lo primero a constatar es que el borrador no ha estado, las fechas lo indican con claridad, disponible a principios del 2006 como en principio se prometió. Sería más adecuado decir a mediados, en esas antevísperas veraniegas que nunca sabe uno qué traerán por medio. Quizás deseen presentar el texto de cara al Congreso Internacional de Editores a celebrar en Octubre
Hoy la prensa recoge con profusión y variedad la noticia. Las valoraciones no son siempre coincidentes ni los acentos que se ponen en los titulares. Supongo que vamos a tener mucho tiempo para seguir hablando del tema, pero aquí va un primer barrido de lo visto hoy a la mañana.
Creo que el resumen más razonable y ordenado de los puntos que aborda la ley lo ofrece el ABC, aunque se centra, casi con exclusividad, en el tema precio.
Las valoracios de dos de los colectivos, libreros y editores han sido dispares. Los libreros, a través de "Fernando su presidente, desde la cautela y reconociendo sus luces y sombras, afirman, también, con claridad que "no es de recibo que un Gobierno de izquierdas abandone a las librerías, sobre todo a las independientes, a esa suerte". Los editores, en cambio, a través de Antonio María de Ávila, su director ejecutivo, parecen hacer una valoración positiva y recalcan el valor de que sea una ley acompañada de "memoria económica", 460 millones de euros que habrá que ver cómo se reparten. Ya les adelanto que los editores se llevarán la mayor parte.
Si nos vamos ahora a los distintos titulares nos encontraremos algunos tan curiosos como el siguiente: Cultura apuesta por consolidar el precio fijo de los libros y los descuentos en los libros de texto de Europa Press del que podríamos concluir que los libros de texto no son libros son "libros de texto" que será un nuevo concepto a recoger en el diccionario. Menos mal que el texto de la noticia lo aclara (?) al decir que lo más definitivo del Anteproyecto es que el Gobierno mantiene el precio fijo, en realidad, único, de los libros, para no convertir a estos en una pura mercancía. O sea que los libros de texto no son libros y sí son mercancía. El Periódico se mueve en la misma línea al afirmar que la ley mantendrá el precio fijo y los descuentos afirmando más adelante que los descuentos son un "derecho de las familias". El País recoge el mismo titular y afirma en el subtítulo que editores y libreros realizan una valoración positiva. Al ir al texto de la noticia nos encontramos con las siguientes palabras de Fernando Valverde a la hora de recoger la valoración: si se mantienen los descuentos especiales en libros de texto, "darán batalla". "No se puede consentir una excepción tan brutal" como la que se aplica a los libros de texto, ya que supone un "abandono y desprotección total" de las librerías en favor de las grandes superficies. No sé cuáles son los elementos positivos que ve aquí la redactora de El País Emiliano Martínez, presidente de los editores, realiza dos afirmaciones que tal cual se recogen parecen contradictorias. Por un lado afirma que: No tiene sentido hablar de precio fijo en términos variables, quizás debamos recordar que el tema precio y el modelo que se escoja es clave en el entramado sectorial, y, al mismo tiempo se recoge la afirmación de que es una ley que entra en el tema a fondo.
Es La Razón el único medio que convierte en titular la crítica de editores y libreros a los descuentos de libros de texto y recoge al final unas declaraciones de Beatriz Rodríguez-Salmones del PP en las que muestra su satisfacción su satisfacción porque el PSOE, que criticó los descuentos de los libros de texto, vaya ahora más allá, e incluso los liberalice. ¿Se va realmente en el texto más allá de lo que estaba aprobado y legislado hasta ahora?
La Vanguardia, aún repitiendo el titular, recoge la nueva propuesta de definición de libro "se entiende por libro la obra científica, literaria o de cualquier otra índole que constituye una publicación unitaria, editada en uno o varios volúmenes y que puede aparecer impresa o en cualquier otro soporte susceptible de lectura". En este sentido, comenta La VAnguardia, el término libro se hace extensible a los materiales complementarios de carácter impreso, visual, audiovisual o sonoro que sean editados conjuntamente con el libro y que participen del carácter unitario del mismo, así como cualquier otra manifestación editorial. Se recoge así lo ya adelantado, de alguna manera en la definición que el diccionario de la R.A.E. ya recogía, en su acepción segunda al hacer referencia a otros soportes. La Vanguardia es el único medio de los vistos hasta ahora que habla de Ley de Lectura y no de Libro.
Finalmente El Correo, amén de convertir a Antonio María Ávila en Antonio María Vila, problemas del corto y pego de agencias, recoge nota de agencias sin entrar en más valoraciones.
El asunto, dentro del sector traerá cola así que abriremos con esta nota una nueva sección en el blog que denominaremos Ley del Libro y la Lectura.
Algunos comentarios rápidos sobre las primeras noticias:
1. Aunque todos hablaban de la importancia de que el término lectura entrara en el título de la ley la mayor parte de la información recogida se sigue centrando ni siquiera en el Libro, sino en el precio del mismo. La industria pesa más que la cultura y, en este marco normativo eso no es bueno. La lectura es clave si se quiere seguir acentuando el papel cultural.
2. A la espera de ver el texto completo, podré comprobar las variaciones con algunos de los borradores, tengo la sensación de que, en algunos aspectos no cambia nada sustancialmente.
3. ¿Se habrá consultado a los lectores, que son el 50 por ciento de la sociedad en qué marco legal se sentirían más cómodos?
4. Tengo la sensación e que el texto sigue muy lastrado por el pasado y por seguir muy pegado al soporte y no al contenido. Igualmente creo que está más pensado desde el lado de la industria, y en concreto, desde los editores que desde el resto de sectores intervinientes que van desde el autor hasta el lector.
2 comentarios
FRANCISCO -
Susan Hobbs -
Gracias.