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No todos van a las Ferias ni a todos les van las Ferias

Ayer, después del BBB, cuando volvíamos para casa, espero no descubrir ninguna intimidad, Julen me comentaba que todos los años se monta una excursión a la Feria del Libro de Madrid. Le comentaba que a mí como lector no me llama particularmente la atención. Está claro que a Julen no es al único que le gusta la Feria. Siempre que estoy en ella me acabo encontrando con gente de fuera de Madrid que "aprovecha la ocasión". Yo, al final, acabo aterrizando siempre algún día que intento justificar con "motivos de trabajo".

En este pistoletazo de salida que empieza en Barcelona con el Día del Libro, sigue en Sevilla, ya en Madrid que se presentó ayer, ya con alguna polémica o reivindicación.... hay también gente que no se encuentra excesivamente cómoda como parece ser el caso de Antonio Gamoneda cuando afirma: "No he pisado una feria, para comprar voy al librero y tampoco firmo libros".

Para gustos están hechos los colores y las Ferias.

2 comentarios

Txetxu -

Personalmente, creo que la Feria de Bilbao sirve para poco siendo generoso y creo que podría servir para bastante, pero hay intereses varios y diversos que son difíciles de cambiar.
La Feria noes ni siquiera en estos momentos el escparate de las librerías ni de una oferta alternativa que existe y estaría dispuesta a estar presente.
En relación a Madrid, quizás por carácter personal y por mi escepticismo vital ante los montajes "excesivos" me parece demasiado. Es más, te podría pasar algunos datos donde verías que es en muchas ocasiones más rentable un día en Bilbao que en Madrid, así que desde la óptica de la rentabilidad las apariencias pueden engañar y, desde la imagen, que quizás para eso son las Ferias, Madrid llevarse la palma.
Volviendo al botxo, el problema es sencillo: me atrevo a decir que nadie sabría contestar qué es lo que persigue el actual modelo de Feria y cómo se miden sus logros.

César -

Siempre he tenido una duda: ¿sirven realmente para gran cosa las ferias? Estoy seguro de que alguna de ellas permite unas ventas suculentas. Seguro que es el caso de la de Madrid. Pero, ¿sucede lo mismo por ejemplo en Bilbao? En las últimas ediciones he dado un paseo rápido por la feria y a media mañana, cuando muy cerca, la Gran Vía está repleta de gente, he visto un público más bien escaso, curioseando pero sin un gran afán de compra. Y, por cierto, curioseando lo mismo que podía verse en los escaparates de las librerías. Por todo eso, tengo dudas sobre su eficacia en cuando a las ventas y como motor de agitación cultural.