FIL de Guadalajara. Sexta Jornada
Hemos madrugado y ha merecido la pena. Patricia me había comentado ayer la posibilidad de ir al mercado de Tonalá que se celebra jueves y domingos, pero al mismo tiempo quería llegar a la intervención de Paco Goyanes en el foro sobre librerías que se está celebrando. Así que la noche anterior dejé todas las maletas preparadas y a las 7:15 ya estábamos saliendo para el mercado.
Esta primera hora permite, todavía, un paseo tranquilo, sin excesiva gente, con los puestos, algunos de ellos, todavía montándose, con personas tranquilas, desayunado o almorzando en los puestos de comida y con un sol maravilloso que junto con el paseo y el regateo nos ha ido calentando la mañana.
Existe, incluso, la posibilidad de encontrar libros.
Juan, el taxista que nos ha traído nos ha funcionado como asistente viniendo a recoger las bolsas de nuestras compras y esperando para nuestra vuelta.
Para las 10 nos poníamos de vuelta a Guadalajara con el tiempo justo para llegar a la sesión donde Paco y el representante de Nobel
han puesto encima de la mesa dos modelos compatibles, por qué no, con seriedad empresarial, imprescindible, con diez principios desgranados por Paco y a tener en cuenta por las librerías independientes como garantes ellas de pluralidad
1. Necesidad de criterio y selección
2. Crear espacio en función de los libros, el gusto personal y los clientes
3. Una librería moderna y eficiente por el personal y la técnica
4. Ser capaces de aconsejar
5. Buen control de existencias y buen departamento de pedidos
6. Valorar la ubicación y el espacio. Necesidad de una concepción “escénica”
7. Marketing que nos ayude a vender libros y a hacerlo en un espacio agradable
8. Trabajar otros canales de venta
9. Intensísima labor cultural
10. Un precio único de verdad con un buen desarrollo reglamentario
y el siguiente corolario: "Lo inestable da mejores oportunidades de negocio y alegría vital"
y con una intervención final de Alejandro Katz insistiendo en un elemento clave, sea cual sea el modelo: las creaciones y dinamización desde la librería de las comunidades de lectores.
Saludo a Manuel Pimentel atento siempre a todo aquello que se mueve y que ha puesto en marcha una interesante iniciativa formativa para libreros.
Me despido no con pena, sino con cierta nostalgia de la gente de la Central, que, como la Feltrinelli, no les hace falta ni incluir, ya, la palabra librería,
de los Cálamo, de Pimentel que se queda asombrado ante la limusina presente en la puerta del Milton, ¿será la de algún editor? y de Katz.
El clima de las dos sesiones a las que he asitido, lo comentábamos rápido, ha permitido por su tono tranquilo la escucha y la convivencia de distintas realidades y experiencias pero en las que, como ya señalaba Chartier y recordaba Katz hoy, siempre está de fonda el interés y la apuesta por las “Comunidades lectoras”
0 comentarios