Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas. Motivos poco claros -6
Venimos de aquí
por lo tanto reconoce y promueve las acciones tendentes a propiciar su adquisición y a desarrollar hábitos lectores, desde todos los órdenes y administraciones, a fin de que se logre la mayor eficacia posible y la teleología deseable: una sociedad lectora.
Una vez leído el articulado dudo que los medios puestos, en el articulado, permitan la teleología deseada.
Esta acción, pues, no posee fecha de caducidad, por lo tanto —sea desde el sector público o desde ámbitos culturales y educativos como desde políticas sociales, o sea desde el sector privado—,
Equiparar políticas sociales con sector privado es confuso y peligroso
se trata de una tarea inexcusable que embarga a todos.
Según los significados que da la RAE al término embargar no parece que aquí sea el más adecuado:
1. tr. Dificultar, impedir, detener.
2. tr. Dicho de los sentidos y potencias del alma: Suspender, paralizar a alguien.
3. tr. Der. Retener, en virtud de mandamiento judicial, un bien que queda sujeto a las resultas de un procedimiento o juicio.
¿Quizás mejor concernir?
En los países de la Unión Europea se está prestando gran atención al fomento de la lectura, siendo nuestro modelo de referencia el de aquellos países que alcanzan los mejores índices entre la población potencialmente lectora.
No estaría de más señalar algún ejemplo de cuáles actúan a fecha de hoy como modelos.
También en nuestro país la lectura, en los últimos años, ha adquirido un creciente protagonismo en cuanto a su función e importancia.
La Administración General del Estado, las administraciones autonómicas y las entidades locales han impulsado, junto a la necesaria colaboración del sector del libro,
Lo que quizás no esté ya tan claro es si se redefine el producto que ha dado soporte a la construcción de un sector, el sector puede ser el mismo a futuro. O dicho de otra manera, casi evangélica, visto el peso que los editores religiosos tienen en algunos sectores: ¿Podemos meter el vino-libro nuevo en odres-editores, libreros, distribuidores viejos?
numerosas iniciativas. Así, la inquietud por la lectura ha ido multiplicando su presencia en los medios de comunicación, foros y entidades de diferente signo y ha sido objeto de preocupación y debate en toda la sociedad, especialmente en el ámbito escolar. La lectura y su fomento se consideran una herramienta básica para el ejercicio del derecho a la educación y a la cultura en el marco de la sociedad de la información, de ahí que los diversos planes tienden a su fomento y subrayan el interés de la misma en la vida cotidiana de la sociedad.
Recomiendo la lectura del artículo de Joaquín Rodríguez “Lectura y democracia” aparecido en “Le Monde Diplomatique” de marzo del año pasado. Rescato sólo una reflexión.
Seguimos aquí.